Nº 69, 20 de febrero de 2015

Condenamos firmemente los ataques terroristas perpetrados en la ciudad libia de Qubbah hoy (20 de febrero) que dejó muchos muertos y heridos.

Deseamos la misericordia de Dios para aquellos que perdieron la vida en estos ataques atroces, y la paciencia y fortaleza a sus familias. Les deseamos una pronta recuperación a los heridos. También extendemos nuestras condolencias al pueblo hermano de Libia.

Estamos profundamente preocupados por el número creciente de actos terroristas en Libia en el último período. Lo más importante es lograr la reconciliación nacional tan pronto como sea posible, formar un gobierno de unidad nacional y restablecer la autoridad del Estado en todo el país para evitar que Libia se convierta en un nuevo santuario para el terrorismo en la región.

Instamos a todas las partes en Libia a participar activamente en el proceso de diálogo político bajo los auspicios de la ONU y tomar medidas rápidas con devoción y determinación en el camino hacia la estabilidad y la seguridad en el país.