El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) ha condenado a Ratko Mladiç a cadena perpetua pordelito de genocidio, crímenes de lesa humanidad, violaciones de las leyes o usos de la guerra y otros crímenes cometidos durante el conflicto armado en Bosnia y Herzegovina entre 1992 y 1995.

La sentencia del Tribunal Penal Internacional para la antiguaYugoslavia sobre el caso Mladiç es importante, ya que ha demostrado que los tribunales que tienen competencia exclusiva sobre estas sentencias no permiten la impunidad de ningún crimen cometido contra la humanidad.

Esperamos que esta sentencia sirva para la paz social y la reconciliación en Bosnia y Herzegovina, y que sea un ejemplo para evitar la repetición de crímenes similares en los conflictos actuales en diferentes partes del mundo.