La última Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la prórroga del mandato de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP) por un período de seis meses se adoptó el 25 de julio de 2019.

La declaración hecha hoy por el Viceprimer Ministerio y Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Turca de Chipre del Norte (RTCN) cuenta con el pleno apoyo de Turquía.

La deficiencia más importante de la prórroga del mandato de la UNFICYP con esta Resolución es que no se solicitó el consentimiento de la RTCN, a diferencia de las prácticas establecidas de las Naciones Unidas.

El hecho de que la formulación relativa a la solución de la cuestión de Chipre se haya redactado en esta resolución de tal manera que se restrinja la discusión por todas las partes de diferentes alternativas para una solución negociada, contradice la necesidad de nuevas ideas, como lo pidió el Secretario General en el pasado.

Como se ha señalado en reiteradas ocasiones, la verdadera causa de la cuestión de Chipre es la falta de voluntad de la parte grecochipriota de compartir el poder y la riqueza con los turcochipriotas. A menos que esta mentalidad cambie y que se encuentre un terreno común y una visión conjunta basada en la igualdad política, nunca habrá un proceso de negociación real y orientado a resultados entre las dos partes.

Como el copropietario e igual político de la isla, los turcochipriotas nunca aceptarán un estatus de minoría.

Por otra parte, también es desafortunado e injusto observar que la resolución no hace referencia a la propuesta de cooperación de la RTCN del 13 de julio, al tiempo que hace un llamado para la reducción de las tensiones en el Mediterráneo Oriental. Las autoridades de la RTCN han hecho propuestas constructivas a la parte grecochipriota en 2011, 2012 y, más recientemente, el 13 de julio de 2019. Estas propuestas de la parte turcochipriota, todas ellas apoyadas por Turquía, demuestran que es la parte turca la que está haciendo esfuerzos decididos, mientras que estos esfuerzos no son correspondidos por la parte grecochipriota.

La cuestión del injusto aislamiento impuesto al pueblo turcochipriota por la administración grecochipriota no puede seguir siendo ignorada, ni tampoco puede aceptarse su ausencia en la presente resolución. La imposición de este aislamiento es también el elemento más importante que exacerba la profunda crisis de confianza entre los dos pueblos y las dos partes, impidiendo la cooperación en áreas importantes en la isla.

Con este entendimiento, como país garante, Turquía seguirá apoyando al pueblo turcochipriota en todos los ámbitos y continuará protegiendo sus derechos e intereses en el Mediterráneo Oriental.