De conformidad con nuestra política establecida con respecto a la administración grecochipriota (AGC) no se conceden permisos para sobrevolar el espacio aéreo turco a las aeronaves registradas en la AGC ni a las que transportan carga hacia y desde la AGC.

Sin embargo, se conceden autorizaciones de sobrevuelo, si se presenta una solicitud, a los aviones ambulancia con pacientes a bordo, los vuelos de evacuación y los aviones que transportan suministros médicos, como excepción por consideraciones humanitarias.

Las aeronaves que solicitan permiso para aterrizaje técnico o de emergencia también se incluyen entre las excepciones, independientemente de su matrícula.

En algunas noticias publicadas ayer (13 de mayo de 2020) se informó de que a una aeronave que transportaba suministros médicos desde la República Popular de China (RPC) a la AGC se le denegó la autorización de sobrevuelo.

La aeronave en cuestión, que partió de la RPC, no presentó una solicitud de autorización de sobrevuelo oportuna antes de su despegue y solicitó una autorización de sobrevuelo con una declaración para aterrizar en Larnaca, sólo mientras se acercaba al espacio aéreo turco.

En esas circunstancias, se denegó a la aeronave el permiso para entrar en el espacio aéreo turco, de conformidad con las restricciones estándar relativas a los vuelos en los que interviene la AGC. En cualquier caso, no se concedió un período de tiempo razonable para permitir la coordinación de un permiso excepcional.

Si se hubiera presentado oportunamente una solicitud de permiso de sobrevuelo para el vuelo en cuestión, habría sido posible conceder una excepción por consideraciones humanitarias. De hecho, la autorización para esos vuelos ya se ha concedido anteriormente, por ejemplo, para permitir el aterrizaje de aeronaves registradas en la AGC en aeropuertos en Turquía.

El hecho de que no se haya presentado oportunamente una solicitud de sobrevuelo y el consiguiente abuso de la actitud humanitaria de Turquía por parte de la AGC, a pesar de ser plenamente consciente de la práctica habitual, es una manifestación de sus esfuerzos por explotar ciertas cuestiones por propósitos políticos, en contra de los intereses de su propio pueblo.