Grecia ha estado cerrando las escuelas primarias que pertenecen a la minoría turca en Tracia Occidental durante los últimos 25 años, con el pretexto de medidas de austeridad en el país y menor número de estudiantes, mediante “suspensión temporal”, sin consultar con la minoría.

El reciente cierre de ocho escuelas primarias minoritarias adicionales ha constituido el último ejemplo de esta práctica. Con esta última decisión, el número de escuelas primarias de las minorías turcas, que era de 231 hasta hace 25 años, se redujo a 115.

Esta práctica de Grecia es parte de los esfuerzos de asimilación y opresión hacia la minoría turca de Tracia Occidental. Mientras tanto, la UE ha sido un mero espectador de la violación sistemática de los derechos humanos en un país miembro.

Pedimos a Grecia que ponga fin a su política sistemática, que no es compatible con el Tratado de Paz de Lausana, que obstaculiza la educación de los hijos de los ciudadanos griegos miembros de la minoría, y que reabra las escuelas que ha cerrado.

En este sentido, apoyamos las reacciones de las instituciones y los establecimientos de la minoría turca y llamamos la atención de las organizaciones internacionales de derechos humanos sobre esta cuestión.

Continuarán sin cesar nuestras iniciativas ante las autoridades griegas con el objetivo de resolver los problemas relacionados con la educación de la minoría turca en Tracia Occidental de acuerdo con el principio de reciprocidad establecido por el Tratado de Paz de Lausana.